Pascual Pérez y Rodríguez (Valencia, 1804-1868) es un personaje del que no sabía nada hasta ahora, pero del que me he hecho fan en un momento. Fue un personaje muy curioso, que ejerció como periodista, fotógrafo, profesor e incluso sacerdote, aunque esta última ocupación tuvo que abandonarla por incompatibilidad con su dedicación política y literaria. Fundó El diario mercantil y Psiquis, el primer periódico dirigido exclusivamente a mujeres. Además de ésta, publicó otras dos novelas góticas, La torre gótica o El espectro de Limberg y El hombre invisible o Las ruinas de Munsterhall.
La publicación de ‘La urna sangrienta’, publicada por primera vez en 1834, ha levantado mucha expectación, ya que no es un género que abunde en la literatura española. El autor del prólogo de esta edición, Luis Alberto de Cuenca, lo expone precisamente así:
Hasta hace poco los conceptos novela gótica y española no tuvieron nada que hacer juntos (...) pero la prueba del algodón de la existencia de una novela gótica española la ha realizado con éxito Miriam López Santos, editora e introductora de La urna sangrienta.La verdad es que es toda una sorpresa (y de las buenas) encontrarme con novedades como esta. En su día leí El castillo de Otranto de Horace Walpole, considerada como la primera novela gótica, así como cuentos de Emilia Pardo Bazán y Bécquer, que también tiran del tema. No he leído, por ejemplo, la considerada como novela primordial del género, Los misterios de Udolpho de Ann Radcliffe. Para los más curiosos, os dejo las primeras páginas para que le deis un vistazo. A mí me ha alegrado la tarde, desde luego.